Las abejas: socias de las flores y de los agricultores
Se sabe que la producción vegetal depende, entre otros factores, del proceso de polinización a partir del cual se fecundan y fructifican los cultivos. Y suele darse por hecho que es el viento el encargado de transportar el polen. Pero no es el único: los insectos también actúan como vectores de diseminación. Incluso pueden ser más importantes, especialmente en plantas con flores muy cerradas o en planteos bajo cubierta con mínima circulación de aire. Con esa ayuda no sólo se logran cosechas más abundantes, sino que mejora la calidad de los frutos.
Este aspecto ha impulsado el interés de los productores y disparó investigaciones y desarrollos para satisfacerlos. En Europa ya existen empresas de control biológico que proveen paquetes de insectos -abejorros y moscas- para polinización de frutas y hortalizas. Mientras en América empiezan a ensayarse variantes en base a insectos nativos, sobre todo con “abejas sin aguijón”. La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), por ejemplo, tiene avanzado un trabajo sobre polinización en frutilla con varias de estas abejas. Y en Argentina investigadores de la UNL y el Conicet ya comenzaron la búsqueda para detectar insectos capaces de mejorar la producción en las quintas.
Si te interesa la nota completa, accedé a la fuente: elsantafecino.com
No todos los insectos son plagas
En nuestro jardín hay muchos insectos que se alimentan de otros que sí son plagas y estropean nuestras plantas. Los llamamos «depredadores naturales» porque colaboran con nuestra tarea.
Acá podés ver algunos:
Fuente: concienciaeco.com
Venden larvas de Vaquitas de San Antonio en internet
Los promotores aseguran que pueden utilizarse para combatir plagas indeseables en el jardín, como los pulgones, ya que son sus depredadores naturales.
El artículo menciona que se deben utilizar larvas, ya que son muy voraces, pues necesitan alimentarse para alcanzar su desarrollo.
Eso sí, cuando alcanzan la madurez, pueden optar por volar y dejar el jardín. En ese caso, recomiendan construirles «casitas», para que elijan quedarse.
Por el momento, sólo podemos afirmar que las Vaquitas de San Antonio -o Mariquitas- son depredadores naturales de los pulgones.
Fuente: entornointeligente.com
Las hormigas se ocupan de eliminar la fauna cadavérica
En general, las hormigas nos resultan bastante molestas (y hay que reconocer que lo son): nos pican, se comen nuestras plantas, invaden nuestra cocina.
Sin embargo, hay que reconocerles un gran mérito: se ocupan de hacer desaparecer los cadáveres de otros insectos. Muchas veces son tan rápidas que ni alcanzamos a verlas. Otras veces, retiran sólo las partes que les interesan y dejan los restos.
Acá las vemos dando cuenta de una mariposa.
Nuestras aliadas, las lagartijas
Aunque a muchas personas les resultan desagradables, las lagartijas son buenas aliadas en el control de plagas.
Al igual que los sapos y ranas, se alimentan de insectos, constituyendo un control biológico que protege el medio ambiente.
El clima de Buenos Aires es cada vez más cálido, lo que sumado a la importación de frutas y otros productos provenientes de países tropicales, hace que estos animalitos lleguen como polizontes junto con la carga.
En sus lugares de origen, las personas ya están habituadas a la convivencia y no les hacen ningún caso. En nuestra ciudad, en cambio, generan el rechazo de la mayoría. Esto es lamentable, ya que las lagartijas no sólo son inofensivas, sino que pueden contribuir a disminuir la población de moscas, mosquitos, hormigas y otras plagas domésticas.
Control biológico de plagas
La mayor ventaja del control biológico de plagas es que se evita utilizar químicos tóxicos, que además de matar a las plagas, también matan otros insectos benéficos, como las abejas.
Científicos de EEUU han descubierto cómo combatir el escarabajo Agrilus Planipennis , que ataca y destruye los fresnos. Para ello han introducido una avispa que no pica a las personas, pero hace estragos en la población de escarabajos.
Fotografía: Servicio de Investigación Agrícola del Departamento estadounidense de Agricultura (USDA-ARS). A la izquierda, es escarabajo; a la derecha, la avispa.
El control biológico de plagas se extiende
Expertos argentinos pertenecientes a la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET dictaron cursos en la Universidad de la República (UdelaR), en Uruguay.
Por ahora, el control biológico de plagas sólo se aplica a la producción agropecuaria. Algún día también se avanzará sobre las plagas domésticas.
Bichitos de luz
Los lampíridos (Lampyridae) son una familio de coleóptero polífagos que incluye las luciérnagas o bichos de luz, caracterizados por su capacidad de emitir luz (bioluminisccencia). Se conocen más de 2.000 especies. Muchas se pueden encontrar en pantanos o en las áreas húmedas y boscosas, donde sus larvas tienen una fuente de alimento abundante.
La característica más distintiva de los lampíridos es su cortejo nocturno, el cual consiste de un diálogo complicado entre los machos y las hembras de una especie. Típicamente los machos patrullan en busca de pareja con un vuelo característico mientras emiten secuencias de destellos de luz característicos de cada especie. Las hembras de la misma especie pueden responder con destellos específicos y así el apareamiento puede ocurrir.
Las larvas de luciérnaga, conocidas como gusanos de luz, se alimentan de pequeños caracoles y babosas, convirtiéndose así en depredadores naturales. Los paralizan con un fluido digestivo que digiere el cuerpo del molusco y luego succionan su alimento. Después de meses de alimentarse se convierten en pupas durante 7 a 20 días y luego emergen como adultos (imagos).
Lamentablemente, en nuestra ciudad ya casi no se ven estos insectos.
Fuente: Wikipedia
Los sapos, depredadores naturales por excelencia
Aunque en Buenos Aires cada vez se ven menos, suelen aparecer después de alguna lluvia fuerte.
Si se instalan en nuestro jardín, podemos considerarnos afortunados, pues se alimentan de moscas, mosquitos y otras plagas domésticas, de modo tal que nos van a ayudar a disminuir su población.
Muchas personas les temen o sienten repugnancia por su aspecto, pero la mayoría son inofensivos. De todos modos, lo mejor es no molestarlos, pues su orina puede ser tóxica para las personas.
Si tenés un sapo en tu casa, esta página te puede gustar: https://www.facebook.com/saposyranasdelfondodetucasa
Por qué encontramos lagartijas en nuestras casas?
Cada vez son más los usuarios que nos consultan asustados -a muchas personas les causan repugnancia-, porque han visto lagartijas en su casa. No hay de qué preocuparse, las que habitualmente vemos en Buenos Aires son de la especie Tarentola mauritánica y son totalmente inofensivas. Se alimentan de pequeños insectos, así que colaboran con nosotros actuando como depredadores naturales.
Quienes han pasado vacaciones en Brasil y otros países tropicales ya saben que, antes de atacar a las personas, tienen a escapar de ellas.
Como son animales de sangre fría -como los sapos-, es muy probable que al fumigar dejemos de verlas, ya que no resisten el contacto con insecticidas.
Su aparición en nuestra ciudad se debe a que el clima está más cálido y al intercambio de mercaderías provenientes de países subtropicales y tropicales, pues suelen venir de polizontes con los embalajes. De todos modos, cuando llega el invierno no pueden sobrevivir en nuestra ciudad.
Para conocer más sobre este pequeño reptil, visitá: http://es.wikipedia.org/wiki/Tarentola_mauritanica