Chinches: hay verdes y marrones
Las chinches han evolucionado, engrosando su exo-esqueleto; esto le permite una mayor resistencia ante los insecticidas.
Las chinches verdes atacan las plantas de nuestro jardín y causan serios daños a la agricultura. Si las pisamos, despiden un olor muy desagradable.
Se trata de una plaga muy difícil de combatir, pues para eliminarlas es necesario apelar al uso de elementos tóxicos que atacan el medio ambiente.
Las otras, llamadas comúnmente chinches de cama, son de color marrón y se alimentan de sangre; pueden picarnos a nosotros o a nuestras mascotas. Su picadura es muy molesta y puede llegar a infectarse, aunque en general no reviste mayor gravedad.
Son difíciles de detectar, porque tienen hábitos nocturnos y miden apenas unos milímetros. Sin embargo, si notamos diminutas manchas de sangre en las sábanas, es muy probable que estemos ante la presencia de este insecto.
El aumento de los viajes -ya sea por turismo o por negocios- ha redundado en un incremento de las chinches de cama, incluso en hoteles de lujo.
Para evitarlas, tenemos que tomar algunas medidas preventivas:
- Cambiar y lavar las sábanas con frecuencia. También lavar periódicamente acolchados y frazadas.
- Utilizar la aspiradora para limpiar las alfombras, detrás de la cama y el colchón. Si hemos detectado chinches, debemos desechar la bolsa de la aspiradora; previamente, envolverla en una bolsa nylon y cerrarla herméticamente, para evitar que escapen.
- Revisar y dar vuelta el colchón periódicamente.
- Mantener el dormitorio ordenado y en condiciones adecuadas de higiene.
- Si detectamos chinches en algún objeto y decidimos desecharlo, debemos destruirlo. De lo contrario, las transmitiríamos a otra persona.
- De existir una plaga, se deberá acudir a un controlador para que tome cartas en el asunto y aplique el tratamiento adecuado.
Fuente: noticiasdelaciencia.com
Etiquetas: Chinches