Insectos comestibles: moda pasajera o solución?
Desde hace bastante tiempo la FAO y otras organizaciones vienen recomendando la ingesta de insectos como solución al hambre mundial.
En muchos países existen numerosos insectos comestibles y es habitual incluirlos en platos típicos. En otros, los insectos -convertidos en harinas- son incluidos en alimento para el ganado.
Cabe aclarar que no se come cualquier cosa. En general, se destinan a alimentación grillos, orugas, hormigas y escarabajos.
Según algunos especialistas, los insectos constituyen una importante fuente de proteínas.
Sin embargo, hay algunos aspectos que deberíamos analizar antes de aceptar o rechazar esta práctica:
- En países donde no es habitual considerar a los insectos comestibles, existe un rechazo generalizado. Sin embargo comer insectos podría equipararse a comer caracoles, lo que sí está aceptado.
- De aceptarse la ingesta de insectos, debería estar regulada y controlada como cualquier otro tipo de alimento. Es decir, es necesario legislar sobre las condiciones de cría, del procesamiento, del mantenimiento, etc.
- Existe el riesgo de alergias, pero esto también sucede con otras especies, como los crustáceos.
- Hay científicos que dudan sobre la calidad y cantidad de las proteínas que pudieran llegar a contener los insectos comestibles.
- En general no hay rechazo en que se utilicen los insectos para alimento del ganado.
- Convertidos en harina, ya se están utilizando para alimentar peces, que habitualmente comen insectos vivos o muertos.
Mientras tanto, sepamos que la cochinilla se utiliza como colorante. No hay rechazo por dos motivos: pasa desapercibida por estar molida y, fundamentalmente, porque no se sabe que está incluida en el alimento.
Suponemos que en occidente será más fácil consumir insectos comestibles si éstos están procesados y no se los distingue. Por ejemplo, si son molidos y mezclados con otros elementos.
Mientras que en la Unión Europea ya están analizando el tema en profundidad y seriamente, al menos por ahora en nuestros pagos el platillo de la foto resulta exótico pero poco aceptado. Sin embargo, de solucionarse los aspectos técnicos (regulación, legislación, etc.), con un buen marketing la producción de insectos comestibles podría transformarse en un negocio original.
Fuente: infobae.com
Etiquetas: insectos comestibles