Mosquitos: cómo aplicar bien el repelente
Aunque la primavera se hace desear, pronto llegarán los días de calor y haremos más actividades al aire libre. Esto es muy saludable, pero tiene una contra: el calor también es saludable para los mosquitos.
Ya sabemos que para evitarlos, hay que colocar mosquiteros en puertas y ventanas y evitar los criaderos, es decir, el agua estancada donde colocan los huevos. Esto no sucede sólo con el agua de lluvia, sino también con los jarrones y floreros, por lo que debemos cambiar el agua cada 48 horas.
Pero de todos modos, los mosquitos abundan y, sobre todo si estamos al aire libre, debemos utilizar repelente. Acá van algunos consejos útiles:
- Los repelentes comunes contienen DEET, que resulta tóxico para embarazadas y menores de 2 años. En estos casos, se deberán utilizar productos más naturales, a base de citronella; como son menos efectivos, la aplicación debe repetirse cada dos horas.
- Los repelentes en aerosol pueden colocarse por encima de la ropa. Esto es muy efectivo, pues la mayoría de las prendas veraniegas no impide las picaduras.
- En los niños pequeños no se debe colocar el repelente directamente. Debemos colocarlo en nuestra mano y frotarlo sobre su piel, evitando el contacto con los ojos y con las manos del niño, pues suelen llevarla a la boca.
- Si la piel está irritada o herida, se debe evitar el contacto del repelente con estas zonas.
- Sólo se deben utilizar repelentes que cuenten con la debida autorización del ANMAT.
También debemos tener en cuenta que:
- Las prendas de color amarillo atraen más a los insectos, especialmente a las abejas y avispas. Lo mismo sucede con los estampados con flores o muchos colores.
- Los colores claros les resultan menos atractivos que los colores oscuros.
- Las prendas que cubren brazos y piernas no impiden que los mosquitos nos piquen, pero ejercen una cierta protección.
- El atardecer es la hora en la que los mosquitos están más activos. Lo mismo sucede después de un día de lluvia.
- De ser posible, evitemos los pastos altos, pues los mosquitos se alimentan de savia vegetal.
- Los criaderos suelen estar en lugares sombríos.
Si la plaga se vuelve muy molesta, se puede fumigar el lugar. Sólo debemos tener en cuenta que esta desinsectación no dura toda la temporada y es probable que haya que repetirla cada tanto, dependiendo del medio ambiente (cantidad de plantas, oscuridad del lugar, etc.).
Fuente: laprensa.hn
Etiquetas: Mosquitos