Murciélagos: aliados en el control de plagas

Los murciélagos son mamíferos voladores, de hábitos nocturnos. Durante el día se ocultan en taparrollos, desvanes, altillos, galpones y edificios antiguos; habitualmente evitan el contacto con las personas, a las que nunca atacan.
Cuando cae la tarde salen a alimentarse de insectos y pueden llegar a consumir hasta 1.000 individuos en una hora de caza, por eso decimos que -junto con los sapos y las ranas- son nuestros aliados en el control de plagas urbanas.
Aunque en general son inofensivos, a veces pueden transmitir enfermedades como la rabia.
Podemos reconocer cuando un murciélago enferma de rabia porque:
- Se choca con objetos diversos al volar (postes, árboles, etc.)
- Vuela durante el día.
- Se cae al piso
Entonces, si vemos un murciélago caído, tenemos que tomar ciertas precauciones:
- No tocarlo.
- Cubrirlo con un recipiente (caja, balde, lata).
- Evitar que nuestras mascotas tengan contacto con el murciélago.
- Llamar al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur para que acudan a capturarlo y retirarlo (4958-9907/9908).
Si pese a estas indicaciones hubiera algún contacto o mordedura, será necesario:
- Lavar la herida o el área de contacto con abundante agua y jabón.
- No utilizar alcohol, porque puede favorecer la entrada de otros organismos infecciosos al organismo.
- Sin importar la gravedad de la herida, ante cualquier contacto con un murciélago concurrir en forma inmediata al Hospital General de Agudos «Carlos G.Durand», sito en Avda. Díaz Vélez 5044 de nuestra ciudad (4982-5555).
Si nuestras mascotas tuvieran contacto con un murciélago, habrá que consultar de inmediato con su veterinario o concurrir al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur (Avda. Díaz Vélez 4821 de C.A.B.A.).
Independientemente de que haya habido contacto con murciélagos, perros y gatos deben vacunarse contra la rabia una vez al año durante toda su vida.
Fuente: Instituto de Zoonosis Luis Pasteur.