La clave para tratar enfermedades del corazón…
… podría estar en la mosca de la fruta.
Científicos del CONICET trabajan con ese insecto como modelo de estudio para hallar respuesta a insuficiencias cardíacas o arritmias en humanos.
Drosophila melanogaster es el nombre científico de la comúnmente llamada mosca de la fruta. Más allá de las diferencias morfológicas evidentes que tiene respecto del ser humano, ambos presentan características genéticas que los asemejan. Es por ello que el insecto ha sido usado tradicionalmente como modelo de estudio en enfermedades que afectan a las personas.
Un grupo de científicos, encabezados por Paola Ferrero, investigadora asistente del CONICET en el Centro de Investigaciones Cardiovasculares (CIC, CONICET – UNLP), lleva adelante un proyecto denominado “Drosophila melanogaster como modelo para el estudio de enfermedades cardiovasculares humanas”.
“Estas moscas miden unos 4 milímetros. Pese a las diferencias, el corazón y los genes que lo hacen funcionar trabajan de la misma manera en ellas que en nosotros”, cuenta Ferrero. “Son más chiquitas y tienen un genoma menos complejo que el del humano, pero sus genes son similares y producen las mismas proteínas”, agrega.
Desde principios del siglo XX, D. melanogaster ha sido muy utilizada como modelo de estudio genético para otras enfermedades que afectan a los humanos, como diabetes, Parkinson, Alzheimer, trastornos neuronales o de desarrollo.
Fuente: Redvitec