Pulgas del gato
Las pulgas son los parásitos externos más comunes. A lo largo de su ciclo vital, pasan por cuatro estados: huevo, larva, pupa y adulto.
Los huevos de la pulga del gato miden 0,5 mm y son de color blanquecino, de forma ovalada. Son depositados entre el pelaje del huésped, pero caen y se acumulan en los lugares donde el animal duerme o pasa la mayor parte del día. Dependiendo de la temperatura y humedad, los huevos eclosionan entre 1 y 10 días después de la puesta.
Las larvas recién nacidas se deplazan no más de 10 ó 20 cm., por lo que suelen estar en la zona donde habitualmente está el huésped. Se alimentan principalmente de las heces de las pulgas adultas. Miden de 1 a 2 mm. de largo y se desarrollan hasta alcanzar entre 4 y 5 mm. de largo. Este estado dura entre 4 y 11 días, dependiendo de la temperatura, la humedad y la disponibilidad de alimentos. Pueden vivir en el exterior, pero el ambiente más propicio para desarrollarse es el interior; evitan la luz y se depositan en alfombras, tapizados y grietas.
La larva madura produce una pupa muy resistente. Se envuelve en un capullo de seda que la protege de los depredadores. Las pupas no se desplazan ni alimentan y son resistentes a la sequedad, pero no sobreviven a temperaturas prolongadas inferiores a 5° o superiores a 35°. Una vez completado el desarrollo de la pupa, el adulto no emerge hasta tanto no se den las condiciones propicias: la aparición de un huésped que le permita alimentarse.
Las hembras adultas empiezan a poner huevos a las 24 hs. de la primer comida de sangre. Una única hembra pone un promedio de 25 huevos al día, durante 50 días, pero puede continuar poniendo huevos durante más de 100 días.
La eclosión de los adultos es escalonada, lo que hace aún más difícil su eliminación.
Las pulgas del gato pueden picar también a las personas, por lo que es importante mantener esta plaga bajo el más estricto control.
Durante la fumigación del hogar los habitantes (incluso las mascotas) deben retirarse del ámbito al menos hasta tres horas después de realizada la tarea. El veterinario le aconsejará cuál es el mejor tratamiento para su mascota.
Fuente: parasitipedia.net
A la vuelta de las vacaciones: pulgas!
Muchas veces, cuando salimos de vacaciones, llevamos nuestro perro o gato con nosotros. En otras ocasiones, lo dejamos a cuidado de otra persona o en una guardería.
Mientras el perro o el gato está en la casa, las pulgas tienen su fuente de alimento en la sangre de nuestra mascota. Al retirar el animal, las pulgas pierden su huésped. En ese momento, se alojan en las alfombras, cortinados y tapizados, a la espera de que aparezca un nuevo huésped donde alojarse. Cuando regresamos a nuestro hogar, nos encontramos con una gran cantidad de individuos que han nacido en nuestra ausencia; por eso los notamos en ese momento, pues nos atacan.
La solución pasa por dos aspectos, que deben ser encarados simultáneamente:
- Sobre los animales domésticos: el veterinario es quien indicará el tratamiento más adecuado. Nunca se los debe fumigar.
- Sobre el hogar: es necesario proceder a un tratamiento con productos específicos.
Es importante encarar el tratamiento adecuado, ya que las pulgas pueden trasmitir varias enfermedades (tifus, peste bubónica, tenias, entre otras).
Principales plagas urbanas
En las ciudades hay numerosas plagas, pero las que siguen son las principales:
- Arañas: son una especie solitaria, que vive y caza durante la noche. Es fácil encontrarla en los rincones, entretechos, libreros, roperos y lugares poco visitados. Huyen del ruido y de la luz. Su mordedura puede ser mortal.
- Avispas: la chaqueña amarilla y la avispa papelera son muy parecidas en su aspecto físico. La chaqueña amarilla hace grandes nidos bajo tierra, mientras que la papelera los construye en los techos y aleros de las casas. Se alimentan de artrópodos, néctar, mielecilla, frutas; sólo la chaqueña amarilla es carnívora.
- Cucarachas: son insectos de hábitos nocturnos que habitan en lugares cálidos y húmedos, tales como las cocinas. Pueden transmitir peligrosas enfermedades.
- Hormigas: son insectos sociales que viven en grandes y complejas colonias. Pueden hacer sus nidos en el exterior como en el interior (cerca de fuentes de humedad tales como tuberías, maceteros, etc.). Se alimentan de carbohidratos azucarados, néctar de flores y secreciones azucaradas que dejan insectos chupadores en plantas ornamentales.
- Moscas: la mosca doméstica posee hábitos inmundos, ya que se alimenta de materia en descomposición, pudiendo ser vector mecánico de enfermedades al ser humano. Pone cientos de huevos cada 10 a 20 días.
- Mosquitos: los mosquitos y zancudos pueden transmitir peligrosas enfermedades, tales como malaria, dengue, fiebre amarilla, fiebre del nilo y otras. La hembra acosa y pica a su huésped con el propósito de obtener proteínas para la formación de huevos.
- Pulgas: sus largas y poderosas patas les permiten dar saltos de hasta 40 cm. Una vez completado su desarrollo, la pulga adulta puede emerger hasta 1 año después, lo que explica la presencia de ellas en sitios deshabitados. Pueden causar cuadros alérgicos en personas sensibles.
- Roedores silvestres: son reservorio del Hanta Virus, una grave enfermedad de curso agudo y elevada mortalidad que afecta al hombre. Es de hábitos diurnos y se alimenta de semillas.
- Roedores urbanos: la rata gris, rata negra o rata del tejado y la laucha o ratón casero son mamíferos muy prolíficos, destructivos y contaminantes, ya que pueden ser vectores de peligrosas enfermedades como salmonella, leptospirosis, triquinosis y otras. Son hábiles y desconfiados. Buscan alimento, agua y abrigo.
Fuente: Boletín Syngenta
Imagen: Plagastur
Qué podemos hacer para mantener las pulgas bajo control?
Todo programa de control de pulgas debería por lo menos tener en cuenta los siguientes aspectos:
– En general, los sitios más infestados son los lugares donde las mascotas duermen o descansan. Los perros lo hacen en cuchas y sillones; los gatos, en lugares altos como roperos, estantes, ventanas o detrás de muebles. También suelen infectarse los lugares por los que transitan los animales domésticos, como pasillos y escaleras. Por último, también se instalan en lugares donde se acumulan cosas viejas, como garages, galpones, sótanos y guardillas. Es muy importante mantener todos estos espacios en condiciones de higiene.
– Los animales domésticos -especialmente perros y gatos- son excelentes hospedantes para las pulgas, por lo que es necesario mantenerlos limpios y aplicarles los productos específicos para este tipo de plaga.
– Si la plaga ha proliferado en la vivienda, es necesario encarar un tratamiento que incluye insecticidas. Nuestra empresa utiliza productos autorizados, de baja toxicidad para los seres humanos, con gran poder residual. Estos productos no actúan sólo por contacto o ingestión, sino que también por inhalación, por lo que eliminan las larvas que se alojan en la base de las fibras de las alfombras. Debido a la imposibilidad de eliminar las pupas con insecticidas, durante los días posteriores al tratamiento seguirán naciendo adultos; en algunos casos, es necesario hacer una segunda aplicación.
– En general, las pulgas no atacan a los seres humanos. Sin embargo, puede suceder que al retirar la mascota de la vivienda piquen a las personas, ante la falta de su fuente de alimento. Es común que esto suceda al regreso de las vacaciones, ya que durante la ausencia de las mascotas las pulgas continúan con si ciclo vital.
– La limpieza de los ambientes interiores y exteriores es de responsabilidad primaria del dueño de casa y es un requisito a cumplir previo al tratamiento. Se deben eliminar todos los residuos y materiales innecesarios. Para la eliminación de la mayor cantidad de pulgas posible, se recomienda pasar una aspiradora por alfombras, moquetes, pisos y zócalos, muebles tapizados, felpudos, cuchas, grietas y ranuras, y en general, en todos los lugares donde las pulgas pudieran esconderse. Luego se debe eliminar lo aspirado y la aspiradora se tratará con insecticida. La cooperación de los habitantes de la vivienda en este aspecto será de suma importancia para el éxito del control.
– Durante el tratamiento con insecticida se deberá evitar la presencia de personas y mascotas. Las superficies tratadas no deberán ser lavadas por lo menos durante las 48 hs. siguientes, para evitar la eliminación del insecticida y su efecto residual.
– Las mascotas deben ser tratadas por el veterinario, que aplicará el tratamiento adecuado. En ningún caso se les debe aplicar insecticida.
Más sobre las pulgas
Las pulgas son consideradas plagas del hombre y de los animales domésticos; su problemática se extiende por casi todo el mundo.
Pueden ser vectores de diversos microorganismos patógenos (bacterias, protozoarios) responsables de diversas enfermedades (tifus murino, peste, cólera, salmonelosis, fiebre hemorrágica, etc.) y reservorios de algunos virus.
También son hospedantes intermedios de otros parásitos (como el gusano plano del perro), que parasitan a gatos y perros.
Su picadura da lugar a la formación de una roncha pequeña, rojiza con el centro pálido, dura y que causa comezón, pudiendo a veces llegar al sangrado. En el centro de la mismo puede verse un punto que señala la perforación realizada por sus piezas bucales. De todas formas, la reacción a su picadura varía de persona a persona.
Las larvas poseen aparato bucal masticador que le permite alimentarse de residuos orgánicos. No se alimentan de sangre ni son parásitos. Suelen también alimentarse de las deyecciones de las pulgas adultas.
Las pulgas adultas son parásitos intermitentes. Cuando necesitan alimentarse se prenden a sus hospedantes, pican y succionan sangre durante 10-15 minutos. Una vez completada la misma, en pocas horas digieren su alimento y a los pocos minutos expulsan unas gotitas de sangre por su abertura anal. Entre comida y comida, pasean sobre la piel de su hospedante o viven en el suelo. En condiciones desfavorables pueden pasar largo tiempo en ayuno.
Fuente: InfoPest, Johnson, Año 1, Número 1.
El ciclo de la pulga
Las pulgas son insectos de metamorfosis completa, es decir que a lo largo de su vida van pasando por distintas etapas donde no sólo van cambiando de tamaño sino también de formas. Estas etapas o estadios son:
- Huevos: son ovalados, blancos y por lo general las hembras los ponen en jaulas, cuchas, nidos de aves, cerca de las habitaciones e incluso sobre la piel de los animales, de los cuales luego se desprenden para caer al suelo. Al alcanzar la madurez (1 a 2 semanas, según condiciones ambientales). eclosionan dando lugar al nacimiento de las larvas.
- Larvas: tienen forma de gusano (vermiformes), son ápodas (no tienen patas) y no tienen ojos. Al nacer se trasladan a los lugares más oscuros y húmedos, valiéndose de movimientos sepentiles. Pasan por 3 estadios larvales aumentando de tamaño hasta finalmente pasar al estado de pupa. El período larval en condiciones normales dura de 1 a 2 semanas.
- Pupa: al final de su vida larval, éstas tejen un ovillo que se va cubriendo de residuos, tierra, hilos, etc. (encapsulamiento), dando origen a una pulpa inmóvil. Este es el estadio evolutivo que más resiste a las condiciones ambientales adversas y puede durar varios meses. Si las condiciones ambientales son adecuadas, la etapa pulpal dura alrededor de 1 semana; luego emergerá la pulga adulta que se formó en su interior para reiniciar el ciclo.
- Adulto: al poco tiempo de emergidos de la cápsula pupal y ocurrida su primera comida de sangre, se produce el apareamiento de los 2 sexos. Las hembras fecundadas comienzan a poner huevos día a día hasta completar un total de 200 a 300 huevos en varios meses. Los adultos suelen vivir bastante tiempo (4 a 8 meses) en condiciones ambientales favorables (temperatura, humedad y frecuente alimentación).
En zonas con clima tropical o subtropical, el ciclo evolutivo se completa en alrededor de 3 semanas, alrededor de 45 días en climas templados y en zonas frías y secas, varios meses al año.
Cómo son los adultos?
Son insectos de no más de 3 mm, con cabeza pequeña en relación con el resto del cuerpo. Por lo general, poseen 2 ojos y un par de antenas muy cortas. Poseen piezas bucales perforadoras y succionadoras que le permiten penetrar la piel del hospedante y succionar su sangre. Su cuerpo es aplanado lateralmente, lo que le permite moverse fácilmente entre los pelos de los animales, tejido de alfombras, en pliegues de tapizados y grietas del suelo. Además, está recubierto con pequeñas espinas orientadas hacia atrás que le permiten asirse a su hospedante, dificultando la posibilidad de sacárselas de encima al sacudirse o rascarse. Tienen 3 pares de patas largas y potentes, que le permiten dar saltos de hasta 30 cm. de alto y 40 cm. a lo largo.
Fuente: InfoPest, Boletín de Johnson, Año 1, Número 1.
Alguna vez te picó una pulga?
A diferencia de otros insectos domésticos, las pulgas son parásitos, es decir que normalmente necesitan de otro ser vivo de sangre caliente (hospedante o huésped) del cual alimentarse durante parte de su vida sin causarle normalmente la muerte.
Existen muchas especies de pulgas identificadas según el hospedante que parasitan.
Como se alimentan desde la superficie externa del hospedante, se las consideran ectoparásitos.
Si bien la mayoría de especies de pulgas prefieren hospedantes no humanos, en casos de muy altas infestaciones o cuando no existen otros hospedantes, pueden alimentarse de humanos. Esto normalmente ocurre cuando ya no está en la casa el huésped o luego de las vacaciones, cuando por determinado tiempo, tanto las personas como sus mascotas han estado fuera de la casa.
La pulga del gato y la del perro son muy parecidas, suelen parasitar tanto a gatos como a perros de forma indistinta. La de mayor presencia es la pulga del gato.
Prefieren lugares donde se acumulan polvos y residuos orgánicos en casas, departamentos, galpones e incluso jardines y patios, si se dan las condiciones adecuadas de temperatura y humedad.
La pulga del hombre sobrevive casi con exclusividad en humanos, aunque en condiciones extremas puede parasitar otros animales (cerdos, perros, gatos, ratas, etc.).
La pulga de la rata es muy común en zonas portuarias y, en ocasiones, puede picar al hombre.
Fuente: InfoPest, Boletín de Johnson, Año 1 Número 1