Tanques de agua de fibrocemento: peligro latente
Hasta hace unos años el uso de asbesto o amianto era muy común en diversos productos. Por ejemplo, en el mercado se podían adquirir tostadoras de pan para uso doméstico que contenían una lámina de amianto entre la chapa y el enrejado de alambre donde se colocaba el pan.
También se utilizaba este material en la fabricación de tanques de agua potable y todavía existen muchos en uso.
Sin embargo, recientemente se ha descubierto que el amianto o asbesto tiene propiedades cancerígenas que aparecen luego de muchos años de haber estado en contacto con el material.
En nuestro país el uso del asbesto se encuentra prohibido en el ámbito nacional por la Resolución Nº 845/00 y la Resolución Nº 823/01 del Ministerio de Salud de la Nación.
Si en nuestra vivienda contamos con un tanque de agua potable de este tipo, lo mejor es proceder a su reemplazo por otro de material plástico, acero inoxidable o cemento y ladrillo.
Si esto no fuera posible, debemos estar muy atentos al estado del tanque, observando que no se desprenda material ni aparezcan rajaduras. También puede revestirse con una capa de revoque, para evitar que las moléculas de amianto se desprendan. De todos modos, tenemos que saber que esta solución sólo es temporaria, ya que el amianto seguirá estando presente y el peligro es latente.
Cuando se proceda a limpiar el interior de un tanque de agua de fibrocemento, no se deberá utilizar ningún tipo de cepillo que pueda desgastar el material, ya que esto liberaría moléculas de asbesto que pondrán en peligro tanto al personal que realiza la tarea como a los habitantes de la vivienda y de sus alrededores.
Fuente: ecoticias.com
Etiquetas: Agua potable