Leishmaniasis: cómo la evitamos?
Con la llegada de las altas temperaturas, debemos extremar las precauciones respecto a las enfermedades que determinados insectos pueden transmitir a nuestras mascotas. Una de las más temidas es la Leishmaniasis, ya que es incurable y sus síntomas graves; aunque también es importante decir que con el tratamiento adecuado el perro que la contraiga puede gozar de una buena calidad de vida. Lo mejor para evitarlo es tomar algunas precauciones.
La enfermedad es trasmitida por un flebótomo, es decir, un animal que se alimenta de sangre. Puede atacar tanto a animales domésticos -fundamentalmente, a los perros- como a los seres humanos. Otros animales -liebres, zarigueyas, coatíes, etc.- son considerados reservorios del parásito.
Recientemente se ha confirmado el segundo caso de leishmaniasis en la Provincia de Córdoba. Según el Diario Día a Dia, es probable que el paciente se haya contagiado en un viaje a Paraguay.
Existen dos tipos de leishmaniasis: la cutánea y la visceral. En el primer caso, se producen lesiones que pueden curarse solas o permanecer años y hasta infectarse. En el segundo caso -más grave- se produce inflamación del hígado y el bazo, distensión abdominal y anemia. En los perros suele darse leishmaniasis visceral.
Afortunadamente, actualmente no hay epidemia de este tipo de insectos. Por otra parte, podemos tomar algunas medidas para evitar su proliferación:
- Levantar y desechar la hojarasca del jardín, pues los lugares húmedos y oscuros propician un ambiente favorable para el flebótomo.
- En el mercado existen collares y pipetas para colocar a las mascotas. También existen repelentes, pero antes de usarlos se debe consultar con el veterinario.
- Debemos evitar que el perro duerma fuera de la casa durante la noche, cuando el insecto está más activo.
- Utilizar mosquiteros en puertas y ventanas, para evitar que el flebótomo acceda a la vivienda.
Por otra parte, recordá que fumigando el jardín evitás tanto la proliferación de estos insectos como la de los mosquitos comunes.
Fuente: mundoperros.es
Etiquetas: Leishmaniosis