Pulgones… y si los combatimos con caléndulas?
Si no los llegamos a ver, quizás detectemos su presencia por otros indicios: dejan las hojas amarillentas, mientras que el tallo y los botones florales se enrollan y deforman, además segregan una sustancia pegajosa que atrae a las hormigas, con las q…
Continue readingLas plantas distinguen a los insectos que las atacan
Es habitual que veamos los estragos que los diferentes insectos hacen en el jardín y la huerta. Muchos tienen un tamaño suficiente como para verlos actuar a simple vista.
Así, vemos cómo los pulgones se adhieren a las hojas y las van secando, o cómo simplemente se suben a uno de los frutos y no le permiten desarrollarse. También es habitual que las orugas destruyan los frutos o se coman las hojas de los cultivos.
Pero los científicos han ido más lejos y en su investigación han descubierto que las plantas distinguen cuál es el insecto que las está atacando. Inmediatamente producen un cambio genético que repele al insecto y hace que éste se dirija a otra parte.
«Hay 28.000 genes en una planta, y detectamos 2.778 genes respondiendo a una picadura, dependiendo del tipo de insecto», explica Jack Schultz, director del Centro Christopher S. Bond de Ciencias de la Vida, y co-autor del estudio, en la información de la Universidad de Misouri (EEUU).
Un estudio tan grande como este tiene el potencial de abrir un mundo de preguntas que piden respuestas. «Entre los genes que cambiaban cuando los insectos picaban a las plantas están los que regulan procesos como el crecimiento de las raíces, el uso del agua y otros procesos ecológicamente importantes que las plantas supervisan y controlan con cuidado», explica Schultz. «Las preguntas sobre el coste que produce a la planta que el insecto siga comiendo serían un estudio de seguimiento interesante para que los estudiantes de doctorado exploraran interacciones genéticas más profundas.»
Si la planta no puede defenderse por sí misma, o si el control biológico no funciona a tiempo y debemos fumigarla, habrá que tener en cuenta que se deben dejar pasar al menos 30 días antes de cosechar los frutos. Es el tiempo que necesita la planta para depurar el tóxico que haya recibido.
Fuente: larazon.es
Vaquitas de San Antonio, un depredador de pulgones
30as simpáticas Vaquitas de San Antonio (o Mariquitas) son -además de simpáticas- insectos benéficos.
Su ciclo de vida atraviesa distintos estadios, que resulta útil conocer, ya que las larvas y las pupas no tienen el típico aspecto de mariquita, lo que nos podría llevar a confusión pensando que se trata de un insecto perjudicial para nuestras plantas y si lo eliminamos, no conseguiremos tener mariquitas adultas que eliminen los pulgones.
Durante la primavera, los adultos ponen los huevos en la parte inferior de las hojas de las plantas, los huevos son alargados y de color amarillo. De estos eclosionan, 1 semana después de la puesta, las larvas, alargadas y de colores negruzcos. Las larvas mudan 3 veces, pasando por tanto por 4 estadios distintos en los que van aumentando de tamaño.
Aproximadamente 1 mes después de haber eclosionado las larvas se convierten en pupa, con una forma y color algo más parecida a la del adulto.
¡¡¡1 sola larva de mariquita puede devorar entre 50 y 150 pulgones al día!!! (según el estado larvario). Los adultos depredan unos 80 pulgones al día, como verás son más voraces las larvas que los adultos.
Cómo atraer Vaquitas de San Antonio a nuestro jardín?
En ausencia de plagas, los adultos también pueden alimentarse temporalmente del néctar y el polen de las flores, por lo que conviene tener flores de colores llamativos entre nuestros cultivos para mantener a las mariquitas en nuestro huerto.
Fuente: agronewscastillayleon.com
Descubren cómo los insectos cambian su dieta de microbios a plantas
Cambios en los genes, la fisiología y el comportamiento provocan cambios evolutivos drásticos
Investigadores de la Universidad de Arizona (EE.UU.) han descubierto algunos de los cambios en los genes, la fisiología y el comportamiento que permiten a las especies cambiar drásticamente su estilo de vida en el curso de la evolución, y pasar de alimentarse de microbios a comer plantas.
Las especies de insectos herbívoros representan la mitad de todas las especies de insectos conocidas, pero el cambio de una dieta no vegetal a la herbívora tuvo lugar en sólo un tercio de los órdenes de insectos vivos. Esa discrepancia ha tenido desconcertados a los biólogos durante mucho tiempo.
«Esto implica que la transición a la dieta herbívora sucedió raramente, pero cuando ocurrió, resultó ser un gran impulso para la especiación, provocando la evolución de un número desproporcionado de especies en ese grupo», explica en la información de la universidad Benjamin Goldman-Huertas, investigador en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la UA, y autor principal del artículo.
«El cambio de alimentarse de microbios, carne en descomposición o de otros insectos, a centrarse en las plantas, requiere que los insectos encuentren la manera de acercarse a las plantas, depositar sus huevos y mantener sus larvas vivas en ellas», asegura el especialista.
Fuente: tendencias21.net
Caléndula y Taco de Reina: aliadas en la huerta
Se conocen como “plantas trampa”, debido a que el color amarillo de sus flores resulta un atractivo para los pulgones. Por esta razón, cuando estos insectos aparecen en la huerta, son las primeras especies en afectarse.
No obstante, desde una mirada agroecológica, es posible aprovechar esta particularidad y hasta las mismas plantas para eliminar el foco inicial de los pulgones y limitar su acción. Así, una alternativa muy fácil y económica es el macerado de caléndula, un preparado que, además, sirve para alejar gusanos, pulgones, chinches y orugas cortadoras. Para hacerlo, deje macerar una taza de hojas y flores de caléndula en medio litro de agua durante un día. Luego, filtre la mezcla a través de un lienzo, dilúyala en 1,5 litros de agua con una cucharada de jabón blanco y pulverícela sobre las plantas.
Los pétalos y hojas de algunas especies de caléndula son comestibles y se utilizan para decorar ensaladas y otros platos.
Por su parte, el taco de reina ahuyenta las chinches de los zapallos y los pulgones y moscas blancas que atacan rosas, frutales y hortalizas. También oficia de “trampa” para captar pequeñas avispas predadoras e insectos minadores –característicos de los cítricos– y, por su tipo de crecimiento extensivo, se utiliza como cobertura de suelo.
Si a pesar de los cuidados los insectos han invadido tu huerta y se requiere una fumigación con productos tóxicos, es fundamental tener en cuenta que no se puede utilizar ningún alimento antes de que hayan transcurrido 30 días de aplicado el veneno. Este es el período mínimo necesario para que la planta procese y depure el veneno.
Fuente: INTA
La fábula del pulgón traicionero
La «imagen romántica» de las hormigas cuidando de los pulgones, muy difundida, no es toda la verdad en esta relación en la que investigadores valencianos han descubierto el mortífero secreto del pulgón.
Hasta ahora existía la convicción de que la convivencia entre ambas especies solo les reportaba beneficios mutuos. «Los pulgones, que son hervíboros, generan una melaza de las que se alimentan las hormigas mientras estas les facilitan curas higiénicas y les protegen frente a depredadores», añade el profesor de Genética David Martínez Torres, director del estudio iniciado a partir de una tesis de Adrián Salazar que ha sido publicado esta semana en la revista PNAS, «Procedings of the National Academy of Sciences».
En los meses de invierno o en condiciones extremas, cuando la calidad de las plantas que sirve de alimento a los pulgones disminuye, algunos ejemplares se mimetizan como si fueran larvas de hormiga, que los arrastran hacia el interior de sus nidos ajenas al engaño. Una vez en el interior, los pulgones, convertidos en el caballo de Troya perfecto, utilizan el punzón con el que generalmente extraen la savia de las plantas para succionar la hemolinfa de las larvas, de las que se alimentan ante las propias narices de las hormigas, en general muy agresivas cuando se trata de defender a sus crías en los nidos.
Como toda investigación, los interrogantes que se abren son más que las certezas que aporta y los investigadores esperan del Ministerio de Economía apoyo para un proyecto que pretende profundizar en todos los procesos que provocan y hacen posible el engaño.
El trabajo forma parte de la investigación básica que se hace en la Universitat de València pero a largo plazo podría tener aplicaciones en la gestión agrícola y en el control de poblaciones de pulgones y hormigas, capaces con frecuencia de convertirse en plagas para determinados cultivos.
Fuente: levante-emv.com
Trampas contra insectos del jardín
Nuestro jardín y nuestra huerta suelen ser invadidos por insectos que estropean nuestras plantas.
Los pulgones, por ejemplo, se alimentan de savia y arruinan las plantas que cuidamos con tanto cariño.
Sin embargo, la solución está al alcance de nuestra mano.
Resulta que el color amarillo es el preferido de estos insectos tan molestos. Entonces, con un trozo de goma eva o de esponja de este color podemos tenderles una trampa.
Sólo tenemos que cortar un trozo y engancharlo con un palito de brochete, lo embadurnamos conaceite (puede ser usado) y lo colocamos entre las plantas. Los insectos se sentirán naturalmente atraídos por el color de la trampa y se quedarán pegados al aceite.
La única precaución que debemos tener volver a pintarlo con aceite cada dos o tres días, o después de una lluvia, para que la trampa esté siempre activa.
Si utilizamos un trozo de esponja, los insectos se quedarán atrapados en la trama.
Fuente: Taller de huerta orgánica de la UFLO
Una alianza con caléndulas protege nuestra huerta
Tener una huerta en casa puede ser una tarea gratificante: nos brinda verduras más frescas, siempre a mano y sin fertilizantes artificiales.
Pero la verdad es que las plagas suelen invadirla y no queremos utilizar elementos tóxicos para ahuyentarlas.
Una manera de evitar que los pulgones ataquen nuestras verduras es plantar caléndulas bien cerca.
Las caléndulas son de color amarillo o anaranjado, uno de los preferidos de los insectos. No sólo atrae a los benéficos, los polinizadores, sino que también atrae a los pulgones, que se alimentan de savia y pueden estropear nuestras verduras. Como el tallo de las caléndulas segrega una sustancia pegajosa, los pulgones quedan adheridos y no afectan nuestras verduras.
Fuente: Taller de huerta orgánica de la UFLO
Se populariza el control biológico de plagas
En muchos países del mundo están optando por controlar algunas de las plagas urbanas biológicamente.
Es el caso del Municipio de Huesca (Aragón, España), donde han soltado insectos depredadores de otros que constituyen plagas del arbolado público y privado.
Acciones de este tipo protegen el medio ambiente, ya que se utilizan menos sustancias tóxicas.
Es de esperar que el sistema se extienda y se adopte en forma masiva en nuestro país.
Fuente: Aragón liberal
Venden larvas de Vaquitas de San Antonio en internet
Los promotores aseguran que pueden utilizarse para combatir plagas indeseables en el jardín, como los pulgones, ya que son sus depredadores naturales.
El artículo menciona que se deben utilizar larvas, ya que son muy voraces, pues necesitan alimentarse para alcanzar su desarrollo.
Eso sí, cuando alcanzan la madurez, pueden optar por volar y dejar el jardín. En ese caso, recomiendan construirles «casitas», para que elijan quedarse.
Por el momento, sólo podemos afirmar que las Vaquitas de San Antonio -o Mariquitas- son depredadores naturales de los pulgones.
Fuente: entornointeligente.com