Abejas en peligro de extinción

Las abejas no son los únicos insectos polinizadores, pero sí los más efectivos y eficaces.
La comunidad científica está muy preocupada por el peligro que corren las abejas a nivel mundial. Las causas son múltiples: el empleo de agrotóxicos, el cambio climático, los desastres ecológicos (inundaciones, terremotos, sequías, etc.) y los provocados por la acción del ser humano (incendios, deforestaciones, etc.).
Si desaparecieran los insectos polinizadores -las abejas, principalmente- la producción de alimentos descendería a niveles alarmantes, provocando hambrunas que dejarían a grandes porciones de habitantes del planeta aún más desprotegidos.
El problema es tal, que incluso hay quienes han pensado en proteger las abejas de diversos modos. Por ejemplo, en España ya se ha instalado el primer hotel spa para abejas.
En muchos casos, se ha prohibido el uso de agrotóxicos para fumigar cultivos, porque no sólo eliminan las plagas, sino que también afectan a las abejas y otros polinizadores.
Cabe aclarar que los agrotóxicos provocan graves daños a la salud en el ser humano, dando origen a enfermedades congénitas, mutaciones, enfermedades en la piel y pulmones, y diferentes tipos de cáncer. En nuestro país se ha prohibido la fumigación en zonas cercanas a establecimientos escolares. Los más afectados son los pobladores de zonas aledañas a los campos de cultivo.
Últimamente, se han dado muchos casos de invasiones de abejas y avispas en las ciudades. En algunos casos, el enjambre está de paso y sólo provoca molestias circunstanciales. Con no acercarse ni molestarlas, es suficiente.
También ha habido casos de particiones de colmenas y el nuevo enjambre se instala en una vivienda, constituyendo un grave peligro para sus habitantes, ya que su picadura puede resultar alérgica para algunas personas. Por su agresividad, las avispas son incluso más peligrosas que las abejas.
Cómo proceder si un enjambre de abejas se instala en tu domicilio
Por todo lo expuesto, las abejas son un insecto protegido. Es decir, no podemos fumigarlas.
Es importante no tratar de espantarlas ni ahuyentarlas, porque podrían sentirse atacadas y responder en forma muy agresiva.
Ante la presencia de abejas o avispas, no hay que correr, sino alejarse lentamente, para evitar provocarlas o asustarlas.
Para evitar daños tanto a las abejas como a los habitantes del hogar invadido, es necesario acudir a un experto que retire el panal y lo traslade de forma segura, tanto para los insectos como para las personas.
En general, esta tarea la realizan apicultores, que acuden al lugar, analizan la posibilidad de extracción del panal y presupuestan el trabajo. Nuestra empresa ha tomado contacto con Apimac, con gran experiencia en el tema.
Fuentes: Infocampo, Perfil, Página 12
Etiquetas: Abejas, avispas, Invasión de abejas