Mariposas, indicadoras del estado del ecosistema
Si tu jardín o huerta tiene mariposas, a festejar! Significa que el ecosistema está funcionando en forma saludable.
En el jardín botánico del INTA Castelar crearon un sendero de observación y monitoreo de las mariposas. Por su estrecha relación con las plantas, las mariposas permiten detectar modificaciones en el medio ambiente.
De acuerdo con Bárbara Pidal –investigadora del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del INTA Castelar y una de las creadoras del sendero–, “las mariposas además de tener un atractivo especial por su vuelo y color así como por los maravillosos cambios que experimentan en su desarrollo, son excelentes bioindicadoras del estado de salud de los ecosistemas naturales”.
Los colores de sus alas, tan atractivos para nosotros, funcionan como una advertencia para ahuyentar depredadores: algunas tienen manchas que simulan ser grandes ojos, bien visibles para pájaros y otros posibles atacantes.
Aunque cazarlas es una cruel tentación -quién no lo hizo de chico?- no es recomendable hacerlo, pues en las alas algunas contienen tóxicos que pueden provocar alergias. Por otra parte, son insectos benéficos; lo mejor es preservarlas.
Si notás que en tu jardín no hay mariposas, te recomendamos atraerlas sembrando flores de colores vivos.
Las flores también pueden ser incorporadas a la huerta, mezcladas entre las hortalizas. Algunas flores tienen pétalos comestibles, como el taco de reina. Otras, como las caléndulas, tienen la ventaja adicional de atraer pulgones; como el tallo es gomoso, quedan adheridos y las plantas que sembramos se mantienen resguardadas de su ataque.
Fuente: Infocampo
Etiquetas: Mariposas