¿Por qué los insectos vuelan hacia la luz?
Es muy común encontrar cadáveres de insectos debajo de las lámparas que quedan encendidas durante la noche.
Las polillas, por ejemplo, son atraídas por la luz de la de luna, que ciertas especies de este insecto utilizan como referencia para emigrar debido a que equilibran su trayectoria de vuelo de acuerdo con la rotación de la tierra: incluso algunas investigaciones dan cuenta de un sistema de brújula geomagnética interna, que contribuye a que las polillas vuelen en la dirección correcta. Sin embargo, la luz artificial que utilizamos para iluminar nuestro espacio las desorienta y las “re-dirige”, primero a un sobrevuelo a la luminaria en turno, y después a la muerte.
Cabe mencionar que las polillas son atraídas principalmente por algunas longitudes de onda, como la ultravioleta. Así, una luz blanca las atrae más que una amarilla. Asimismo, la distancia de la luz ejerce una reacción peculiar en los insectos, ante la luz natural, y debido a su lejanía, llegan de forma equitativa a los ojos de éste, pero cuando la luz (como ocurre con la artificial) es más próximo a uno de los ojos, obliga a los insectos a mover con más frecuencia una de las alas, lo que explica su movimiento circular entorno a la luminaria.
Fuente: iluminet.com
Etiquetas: Polillas