El CONICET Mendoza desarrolla un insecticida no tóxico
La ciencia y la industria llevaban décadas abocadas la búsqueda de productos más seguros para el hombre y el ambiente, centrando su atención en el desarrollo de pesticidas a base de sustancias naturales, como extractos vegetales y polvos inorgánicos.
Fue recién en 2010, cuando el trabajo de Teodoro Stadler y su equipo del IMBECU (Instituto de Biología y Medicina Experimental de Cuyo) en el CONICET, fue clave para el hallazgo de un nanomaterial con propiedades insecticidas de baja toxicidad para el hombre y para el ambiente y que se erigió como una excelente alternativa para la sustitución de pesticidas tradicionales.
El nuevo material está compuesto de alúmina, una sustancia omnipresente en la naturaleza, que junto con la sílice es uno de los principales componentes de las arcillas presentes en todos los suelos. De aquí se desprende que, a pesar de tratarse de un producto no degradable, su presencia en el ambiente no afecta la integridad ni el funcionamiento de los ecosistemas.
Debido a que el desarrollo es aún muy reciente, Stadler comenta que van a tardar algunos años hasta que los productores se animen a invertir en esta nueva tecnología. Por el momento, algunos laboratorios ya se han mostrado interesados en su producción, por lo que solo es cuestión de tiempo que comience a emplearse en los campos argentinos.
Esperemos que pronto el producto esté en el mercado para poder aplicarlo al control de plagas domésticas.
Fuente: CONICET
Etiquetas: plagas domésticas