Caracoles: el terror de huertas y jardines!
Los caracoles son animales gasterópodos provistos de una concha que protege su cuerpo. En estaciones secas suelen hibernar, pero luego de una lluvia o cuando hay mucha humedad, los vemos proliferar en nuestro jardín.
Como herbívoros, los caracoles comen plantas, frutas, verduras, algas e incluso plantas en descomposición, que pueden convertirse en un manjar para muchos. En casos de necesidad, llegarán a comer tierra e incluso pueden mostrar comportamientos carroñeros.
- Si son lo bastante grandes, podemos retirarlos a mano.
- Si espolvoreamos cáscara de huevo molida alrededor de las plantas, no se podrán acercar.
- Si colocamos un trapo embebido en leche o en cerveza, se sentirán atraídos por el olor de estos elementos y dejarán nuestras plantas en paz. Bastará con renovar el trapo para eliminarlos. Otra opción del mismo tenor es colocar una latita vacía de atún llena de cerveza o de leche, para atraerlos.
De todos modos, si no vemos que nuestras plantas aparecen algo comidas pero hay pocos caracoles, éstos se comerán la hojarasca y nos ayudarán a mantenerlo limpio.
Fuente: Ecoagricultor
Guerra a los caracoles y babosas!

Los caracoles y babosas son parte de la cadena alimenticia. En nuestro jardín o en la huerta, se alimentan de los cadáveres de otros insectos.
Sin embargo, a veces se ensañan con nuestras plantas.
Si la infestación es muy grande, no queda otro remedio que fumigar.
En cambio, si sólo hay unos pocos, lo mejor es evitar que lleguen a nuestras plantas. Una solución ecológica y sencilla es cubrir el suelo alrededor del tallo con cáscara de huevo picada: al arrastrarse sobre esa superficie, los trocitos de cáscara de huevo se le adhieren a la piel y no pueden avanzar.
Después de la lluvia… caracoles!

Los caracoles son moluscos gasterópodos provistos de una concha espiral. Los hay marítimos y terrestres.
Los que nos preocupan a nosotros son los que aparecen en nuestro jardín, sobre todo después de alguna lluvia prolongada. Se alimentan tanto de hojas muertas como de plantas vivas, por eso pueden ser muy dañinos.
Hay algunos muy pequeños, de unos pocos milímetros de longitud, pero también existe el caracol africano, que alcanza los 30 cm. de largo (recientemente aparecieron algunos ejemplares en la Provincia de Corrientes).
Algunas personas los coleccionan, y a otras les gusta comerlos. Si Ud. no están en ninguno de los dos grupos y su jardín fue invadido, puede convocarnos para que los eliminemos con un producto específico.
Si quiere conocer más sobre este animalito, vea en: http://es.wikipedia.org/wiki/Caracol