Por qué parece tan difícil combatir las cucarachas?
En realidad, no es que sea difícil, sólo hay que saber cómo hacerlo.
Generalmente, en un domicilio particular con buenas condiciones de higiene, basta con realizar una fumigación cada dos meses.
En los edificios de propiedad horizontal el tema se complica un poco más, ya que no todos los copropietarios actúan de igual manera. Por eso, en estos casos, la fumigación debe ser mensual.
Por otra parte, ante un caso de infestación importante, es necesario realizar un refuerzo a los 15 días. Esto es porque durante la primera fumigación se exterminan los insectos adultos, pero a los 15 días eclosionan nuevos individuos. Generalmente, con esto basta para luego mantener la plaga controlada llevando a cabo el mantenimiento indicado más arriba.
De todos modos, tenemos que tener en cuenta que las plagas conviven con nosotros. Para mantenerlas controladas, además de las tareas de fumigación, los usuarios deben llevar a cabo ciertas medidas:
- No se debe dejar alimento a las mascotas durante la noche. Lo que la mascota no comió, debe ser retirado del plato.
- El alimento para mascotas se debe guardar en un recipiente hermético.
- Mantener el piso limpio evita dejarle comida a los insectos.
- El tacho de basura debe tener una tapa que impida el ingreso de insectos.
- Si hay abundancia de cucarachas, el día en que acude el fumigador se debe vaciar y limpiar la alacena. Una vez transcurridas dos hora de la fumigación, ésta se puede volver a ocupar.