Cucaracha alemana: una plaga muy común en las cocinas
La cucaracha alemana o Batlella germánica no mide más que unos pocos milímetros, lo que constituye una ventaja para la especie, ya que justamente por ser tan diminutas pueden refugiarse en escondrijos y lugares de difícil acceso.
Si bien pueden ser caníbales, generalmente se alimentan de restos de comida. Tienen preferencia por los alimentos ricos en fécula, por lo que es habitual encontrarlas en el cajón del pan. También suelen ubicarse en el burlete de las heladeras.
Para combatirlas, lo mejor es mantener una estricta higiene en la cocina, evitando dejar restos de alimentos o platos sucios, especialmente durante la noche, cuando son más activas.
Si tu cocina está infestada con estas cucarachas, te recomendamos que previo a la visita del controlador de plagas vacíes y limpies tus alacenas, para que el operario pueda fumigar dentro. Luego bastará con que dejes pasar un par de horas -sin limpiar el producto aplicado- para que vuelvas a ocuparla.
Acá te pasamos más info: http://es.wikipedia.org/wiki/Blattella_germanica
Qué puedo hacer para que la ciudad esté más limpia?
No siempre depende de nosotros, ya que el barrido y la recolección corren por cuenta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, nosotros podemos contribuir evitando arrojar papeles en la vía pública, sacando la basura a horario, manteniendo limpia nuestra vereda, etc.
No olvidemos que la basura acumulada es un caldo de cultivo para roedores, cucarachas, moscas, etc.
Si tenés alguna duda en cuanto a cómo proceder, acá podés evacuarla:
La cucaracha americana
Las cucarachas están consideradas como vectores trasmisores de enfermedades, tanto del tipo bacteriológico, viral y fúngico así como portador de parásitos.
Debido a su hábitat urbano (alcantarillas, huecos, ranuras) y a su alimentación principal (material en descomposición), está en contacto con gran cantidad de microorganismos y parásitos, muchos de ellos patógenos para el hombre. Pueden propagar numerosas enfermedades, tales como diarrea, disentería, conjuntivitis, gastroenterocolitis, infección de heridas, etc.
La cucaracha americana o rubia (Periplaneta americana) está provista de alas y puede realizar vuelos cortos, de un par de metros, sobre todo planeando. Prefieren los lugares oscuros y húmedos, aunque pueden vivir en lugares secos si tienen acceso a agua. Desarrollan su actividad preferentemente durante la noche.
Para evitar la contaminación de los alimentos es fundamental en recipientes herméticos. Del mismo modo, el recipiente donde dejamos la basura debe tener tapa.
Si querés saber un poco más, mirá acá:
Principales plagas urbanas
En las ciudades hay numerosas plagas, pero las que siguen son las principales:
- Arañas: son una especie solitaria, que vive y caza durante la noche. Es fácil encontrarla en los rincones, entretechos, libreros, roperos y lugares poco visitados. Huyen del ruido y de la luz. Su mordedura puede ser mortal.
- Avispas: la chaqueña amarilla y la avispa papelera son muy parecidas en su aspecto físico. La chaqueña amarilla hace grandes nidos bajo tierra, mientras que la papelera los construye en los techos y aleros de las casas. Se alimentan de artrópodos, néctar, mielecilla, frutas; sólo la chaqueña amarilla es carnívora.
- Cucarachas: son insectos de hábitos nocturnos que habitan en lugares cálidos y húmedos, tales como las cocinas. Pueden transmitir peligrosas enfermedades.
- Hormigas: son insectos sociales que viven en grandes y complejas colonias. Pueden hacer sus nidos en el exterior como en el interior (cerca de fuentes de humedad tales como tuberías, maceteros, etc.). Se alimentan de carbohidratos azucarados, néctar de flores y secreciones azucaradas que dejan insectos chupadores en plantas ornamentales.
- Moscas: la mosca doméstica posee hábitos inmundos, ya que se alimenta de materia en descomposición, pudiendo ser vector mecánico de enfermedades al ser humano. Pone cientos de huevos cada 10 a 20 días.
- Mosquitos: los mosquitos y zancudos pueden transmitir peligrosas enfermedades, tales como malaria, dengue, fiebre amarilla, fiebre del nilo y otras. La hembra acosa y pica a su huésped con el propósito de obtener proteínas para la formación de huevos.
- Pulgas: sus largas y poderosas patas les permiten dar saltos de hasta 40 cm. Una vez completado su desarrollo, la pulga adulta puede emerger hasta 1 año después, lo que explica la presencia de ellas en sitios deshabitados. Pueden causar cuadros alérgicos en personas sensibles.
- Roedores silvestres: son reservorio del Hanta Virus, una grave enfermedad de curso agudo y elevada mortalidad que afecta al hombre. Es de hábitos diurnos y se alimenta de semillas.
- Roedores urbanos: la rata gris, rata negra o rata del tejado y la laucha o ratón casero son mamíferos muy prolíficos, destructivos y contaminantes, ya que pueden ser vectores de peligrosas enfermedades como salmonella, leptospirosis, triquinosis y otras. Son hábiles y desconfiados. Buscan alimento, agua y abrigo.
Fuente: Boletín Syngenta
Imagen: Plagastur
Hay quienes creen que los insectos son inmunes a la radioactividad…
Esta es una concepción equivocada. La radioactividad los afecta, sólo que por su tamaño tienen una mayor capacidad para esconderse que otros seres vivos.
En el Centro Atómico de Ezeiza erradican poblaciones de insectos que dañan objetos de valor cultural: pusieron a punto un procedimiento que permite librarse de estos «vecinos» indeseables sin alterar las características físicas del objeto dañado.
«Exponemos los objetos a rayos gamma que producen en los bichos efectos irreversibles y letales a las 96 horas -explica el Licenciado Miguel Ritacco, investigador del Laboratorio de Desinsectación del CAE. Este tipo de radiación también se emplea para la esterilización de productos descartables de uso frecuente (como las jeringas), alimentos para mascotas, para el tratamiento del cáncer y para otros fines.
Desde cuadros hasta instrumentos musicales o mobiliario histórico pasan por las manos de Ritacco para ser liberados de una o varias de las 34 especies de coleópteros, lepidópteros, ortópteros, dípteros, hormigas, avispas, termitas, ácaros y hongos que los atacan. En su laboratorio se trabajó hasta ahora también en aves y reptiles embalsamados, herbarios, huesos, cueros, plumas, imágenes religiosas, pinturas al óleo, mates de madera, calabaza y cuero, tapices de lana e hilo, libros, papeles coloreados, estatuas de madera e insectos desecados.
«La bibliografía, experiencias europeas y resultados propios nos permiten afirmar que la exposición de materiales orgánicos a la radiación ionizante necesaria para producir daños irreparables en la fauna artropódica infestante se presenta como un procedimiento de relevancia, ya que estas aplicaciones no afectan el material tratado y se logran buenos resultados en poco tiempo. Sin riesgos ni acción residual, sin producir contaminación, sin insumos importados y con costos muy bajos», afirma Ritacco.
Fuente: Diario La Nación, Suplemento Salud, 26 de setiembre de 2006
Qué sabés de cucarachas?
Es casi imposible encontrar a alguien que nunca haya visto una cucaracha. Todos alguna vez nos hemos enfrentado a alguna y hay personas que no soportan ni siquiera la idea de matarlas, de tanto asco que les producen.
Las cucarachas son insectos muy nocivos, ya que suelen transportar agentes patógenos en su cuerpo, provenientes de los lugares húmedos y oscuros (tuberías, cañerías, grietas, sótanos) que les brindan la temperatura que necesitan para vivir y reproducirse. En general, tienen hábitos nocturnos y, a menos que haya una infestación muy fuerte, no se las ve de día.
En las ciudades constituyen una de las plagas más arraigadas -junto con los roedores- pues éstas ofrecen innumerables lugares aptos para su desarrollo.
Se reproducen durante todo el año, aunque el proceso se acelera con el tiempo cálido o en locales calefaccionados. La hembra dispone los huevos en una cápsula denominada ooteca, que los protege; es habitual que cada ooteca contenga entre 12 y 60 huevos, dependiendo de la especie. La hembra se desprende de la ooteca poco después de su formación y a los pocos días comienza a formar otra, llegando a formar entre 4 y 60 a lo largo de toda su vida.
En la Ciudad de Buenos Aires es común encontrar tres especies de cucarachas:
- Negra (Blatta Orientalis): puede llegar a sobrepasar los 35 mm. Es de cuerpo aplanado y color oscuro. Los machos tienen alas que les permiten dar vuelos cortos. Invaden los edificios cuando llegan en algún embalaje o a través del alcantarillado.
- Rubia (Blattella Germánica): no supera los 12 mm. y tiene el cuerpo aplanado, de color ocre-amarillento. Es habitual que colonice electrodomésticos, calentadores de agua y motores de heladeras.
- Americana (Periplaneta Americana): tiene el cuerpo aplanado y mide entre 28 y 44 mm. de largo. Tienen alas que les permiten volar distancias cortas, aunque no es una conducta habitual. Suelen transportarse con las compras, por lo que es muy importante revisar los alimentos antes de guardarlos.
Para combatirlas, es fundamental mantener el ambiente aseado y con buena ventilación.
Si su hogar está infestado es aconsejable que un especialista se ocupe de desinsectizarlo. Previo a la aplicación de los productos específicos es aconsejable vaciar las alacenas y limpiarlas, ya que luego del rociado es conveniente dejar secar el producto y no limpiarlo por 48 hs,, para aprovechar su poder residual.
Se acerca el calor y las plagas están de parabienes
En esta época deben intensificarse las tareas de limpieza en las cocinas, para evitar que las plagas se conviertan en una amenaza para la salud.
El aumento de las temperaturas lleva asociado también un incremento de la población de plagas de cucarachas, hormigas o moscas en las cocinas, con el consiguiente riesgo de infección de los alimentos.
Las plagas pueden ser transmisoras de enfermedades porque contaminan los alimentos destinados al consumo humano. Por este motivo, es importante intensificar las tareas de limpieza y mantener unas condiciones higiénicas adecuadas para evitar que se conviertan en una amenaza para la salud, ya que en las cocinas los insectos pueden transferir microorganismos nocivos a los alimentos y superficies donde se manipulan.
También debe tenerse en cuenta que las mascotas, como perros y gatos, son portadores de microorganismos y parásitos que llevan en patas o piel.
Para que las plagas no se conviertan en un problema de seguridad alimentaria, es importante tener un cuidado riguroso de la limpieza, sobre todo en los rincones y lugares poco accesibles, que es donde suelen acumularse. También es importante no olvidar zonas como los tachos de basura, donde se acumulan restos de comida y acaban por ser un lugar muy atractivo para las plagas.