El calentamiento global favorece las plagas
Existe un equilibrio ecológico entre los insectos y unas especies controlan la proliferación de otras.
Una investigación de expertos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU), demuestra que algunas plagas de insectos prosperan y se desarrollan en ambientes cálidos y urbanos, limitando el impacto de las avispas parasitoides que normalmente ayudan a mantener bajo control esas poblaciones de plagas.
«Queríamos saber si las altas temperaturas provocan desajuste fenológico en una plaga arbórea, un insecto llamado ‘Parthenolecanium quercifex’, y las tres avispas parasitoides que ponen sus huevos en esas cochinillas», relata Emily Meineke, estudiante de la NCSU y autora principal de un artículo sobre el trabajo que se publica en ‘Biology Letters’. «Y la respuesta fue sí y no», añade.
Específicamente, los investigadores encontraron que ‘P. Quercifex’ se desarrolla a principios de año en la ciudad, debido a las temperaturas más cálidas urbanas. Pero las avispas parásitas que atacan a esos insectos no se están desarrollando con anterioridad, lo que permite a las cochinillas ponen más huevos, lo que, a su vez, contribuye a poblaciones de plagas más grandes.
Las avispas utilizan a las cochinillas para ayudar a sus crías a crecer, puesto que las hembras perforan un agujero en la cáscara de los insectos hembra y ponen sus huevos en esa cavidad. Los huevos de la avispa pasan el invierno en estado latente dentro de sus anfitriones antes de eclosionar dentro del cuerpo de la cochinilla. Las avispas se alimentan de larvas y, posteriormente, la hemolinfa, o la sangre, de la cochinilla, mientras los insectos están ocupados produciendo sus propios huevos.
Normalmente, la eclosión de las larvas de avispa se producen al inicio del ciclo de desarrollo de los huevos de la cochinilla, de forma que la alimentación de las larvas de esos insectos se debilita, produciendo menos huevos. Pero los investigadores encontraron que las temperaturas más cálidas pueden cambiar ese resultado de manera significativa.
«Creemos que las cochinillas en sitios calientes comienzan a producir huevos a principios de año, antes de la eclosión de las larvas de avispa», explica Meineke. «Esto les da efectivamente una ventaja, permitiéndoles producir más huevos que los insectos que viven en los ambientes más fríos», añade.
Fuente: europapress.es
Etiquetas: Cochinillas