La UBA y el SENASA desarrollan un plaguicida natural contra las langostas
Aunque en una primera instancia la langosta no es una plaga urbana, en definitiva termina afectando también a los habitantes de las ciudades. Esto es porque al atacar los cultivos, merma la producción y los costos suelen subir. Ergo, terminamos pagando más caro cualquier producto que haya sido afectado por una plaga de langostas.
Ahora la Facultad de Agronomía de la UBA y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria trabajan en conjunto para eliminar de forma sustentable y eficiente a las langostas, declaradas plaga en el país, mediante el uso de cepas nativas del hongo Metarhizium.
El hongo es un microorganismo entomopatógeno capaz de producir una patogénesis letal en la langosta. Estos hongos penetran la cutícula del insecto a través de un complejo enzimático. Una vez traspasada la cutícula invade la cavidad corporal del insecto. Esta parte es llevada con más facilidad que las anteriores fases debido al primitivo sistema inmunológico de los insectos el cual no reconoce en todos los casos partículas extrañas dentro de su cuerpo.
El desarrollo del hongo dentro del insecto empieza por el tejido muscular y adiposo y, luego, la hemolinfa, donde se multiplica, para luego difundirse por toda la cavidad corporal. El hongo puede producir la muerte del insecto o afectarlo de modo tal que deje de alimentarse.
Las ventajas de esta metodología son varia, pues se trabaja con productos naturales que ya forman parte del ecosistema, presentan baja toxicidad así como baja o nula patogenicidad sobre la fauna benéfica, no generan resistencia en las plagas, su aplicación es segura, no afectan al hombre ni a animales superiores y reducen costos en la producción una vez establecidos.
Fuente: notas.org.ar
Etiquetas: Langostas