El miedo a los insectos ocupa el cuarto lugar entre las fobias de los argentinos
Es sabido que casi todas las personas detestan las plagas domésticas, por inofensivas que éstas parezcan a simple vista. Sin embargo, en algunos casos el desagrado se puede convertir en una verdadera fobia.
Según un estudio reciente, la entomofobia (miedo a los insectos) ocupa el cuarto lugar en la lista de las fobias de los argentinos, después de la claustrofobia (miedo al encierro), la aerofobia (miedo a viajar en avión) y la emetofobia (miedo a vomitar).
Pero los miedos son regionales. Por ejemplo, en Inglaterra, aparece la ofidiofobia (miedo a las serpientes) en el segundo lugar, la aracnofobia (miedo a las arañas), en el cuarto y la musofobia (miedo a los ratones), en el sexto.
Ya sea que les tengamos una aversión natural -todos sabemos que de alguna u otra forma son dañinas- o una fobia inexplicable, lo mejor es tener las plagas bien lejos de casa, o al menos bajo un control razonable.
Fuente: Diario Clarín
La constancia es clave en el control de plagas
Suele suceder que, a medida que se alejan el verano y las altas temperaturas, se disminuyan las actividades relacionadas con el control de plagas. Esto es un grave error, ya que para mantener las plagas domésticas en un índice aceptable, es necesario ser constante con el control.
Bajar la guardia da lugar a la proliferación de insectos y roedores oportunistas, cuyo número puede aumentar radicalmente, complicando el mantenimiento de la higiene del hogar.
Como ejemplo, podemos ver que en España -entre otras plagas- está proliferando la chinche de cama, un insecto que prácticamente había desaparecido. Por otra parte, este insecto siempre había estado asociado a la pobreza; sin embargo, debido a la globalización, está invadiendo hoteles de lujo y hogares de clase media.
Fuente: Cinco Días
Nuestras aliadas, las lagartijas
Aunque a muchas personas les resultan desagradables, las lagartijas son buenas aliadas en el control de plagas.
Al igual que los sapos y ranas, se alimentan de insectos, constituyendo un control biológico que protege el medio ambiente.
El clima de Buenos Aires es cada vez más cálido, lo que sumado a la importación de frutas y otros productos provenientes de países tropicales, hace que estos animalitos lleguen como polizontes junto con la carga.
En sus lugares de origen, las personas ya están habituadas a la convivencia y no les hacen ningún caso. En nuestra ciudad, en cambio, generan el rechazo de la mayoría. Esto es lamentable, ya que las lagartijas no sólo son inofensivas, sino que pueden contribuir a disminuir la población de moscas, mosquitos, hormigas y otras plagas domésticas.
Moscas: un multiplicador de gérmenes
Las moscas forman parte de casi todos los ecosistemas, en todos los hábitats terrestres. Las consecuencias de su presencia en el medio ambiente y en la sociedad humana son de importancia excepcional.
- Aspectos positivos: Las moscas y otros insectos, tal como los escarabajos excavadores, son muy importantes en el consumo y eliminación de los cadáveres de los animales. Las moscas también son esenciales en convertir la materia fecal y en la descomposición de la vegetación. Las moscas también sirven como presa para otros animales incluyendo aves y pequeños roedores, son así parte importante de la cadena alimentaria. Algunas son activos polinizadores (por ejemplo, se crían las moscas en grandes números para servir como polinizadoras de girasoles en los invernaderos de Japón, también son buenos polinizadores de coles y otras plantas crucíferas).
- Aspectos negativos: Dado que la materia fecal y la carne en descomposición atraen a las moscas, se las implica con la transmisión de enfermedades infecciosas como la disentería, el cólera, y la fiebre tifoidea al contaminar los alimentos sobre los que se posan.
De todos modos, es mejor que no invadan nuestro hogar. Para esto, podemos tomar algunas medidas:
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas. También serán útiles para evitar el ingreso de mosquitos y otros insectos.
- Mantener los ambientes limpios, sin basura expuesta. El tacho de recolección debe tener una tapa que no deje lugar al ingreso de moscas.
- Evitar dejar platos sucios y con restos de comida.
En general, las medidas expuestas sumadas al uso de insecticidas en aerosol, de venta libre, son suficientes para mantener las moscas a raya.
Sin embargo, si no se combaten a tiempo, pueden convertirse en una plaga muy molesta. Si su casa llegó a ese punto, no dude en consultarnos y juntos encontraremos una solución al problema.
Qué hacer si detectamos plagas en la vía pública?
Aunque tomemos medidas para controlar las plagas en nuestro hogar (manteniendo la higiene, desinfectando, fumigando, etc.), muchas veces abundan los insectos o los roedores en la vía pública.
En estos caso, corresponde hacer la denuncia y solicitar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tome cartas en el asunto, ya que de lo contrario nuestro esfuerzo se ve malogrado.
Nosotros podemos colaborar sacando la basura en los días y horarios indicados (de domingos a viernes, de 20 a 21 horas) y colocándola en los contenedores.
Acá están los pasos a seguir:
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/med_ambiente/higiene_urbana/plagas.php?menu_id=30361
Los sapos, depredadores naturales por excelencia
Aunque en Buenos Aires cada vez se ven menos, suelen aparecer después de alguna lluvia fuerte.
Si se instalan en nuestro jardín, podemos considerarnos afortunados, pues se alimentan de moscas, mosquitos y otras plagas domésticas, de modo tal que nos van a ayudar a disminuir su población.
Muchas personas les temen o sienten repugnancia por su aspecto, pero la mayoría son inofensivos. De todos modos, lo mejor es no molestarlos, pues su orina puede ser tóxica para las personas.
Si tenés un sapo en tu casa, esta página te puede gustar: https://www.facebook.com/saposyranasdelfondodetucasa
Qué puedo hacer para que la ciudad esté más limpia?
No siempre depende de nosotros, ya que el barrido y la recolección corren por cuenta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, nosotros podemos contribuir evitando arrojar papeles en la vía pública, sacando la basura a horario, manteniendo limpia nuestra vereda, etc.
No olvidemos que la basura acumulada es un caldo de cultivo para roedores, cucarachas, moscas, etc.
Si tenés alguna duda en cuanto a cómo proceder, acá podés evacuarla:
Las moscas y la basura
Evidentemente, la basura no controlada atrae a las moscas, incluso cuando las condiciones climáticas les son adversas. En la ciudad de Usuhuaia se han transformado en un problema.
http://www.minutouno.com/notas/308357-sorprende-ushuaia-una-invasion-moscas
Principales plagas urbanas
En las ciudades hay numerosas plagas, pero las que siguen son las principales:
- Arañas: son una especie solitaria, que vive y caza durante la noche. Es fácil encontrarla en los rincones, entretechos, libreros, roperos y lugares poco visitados. Huyen del ruido y de la luz. Su mordedura puede ser mortal.
- Avispas: la chaqueña amarilla y la avispa papelera son muy parecidas en su aspecto físico. La chaqueña amarilla hace grandes nidos bajo tierra, mientras que la papelera los construye en los techos y aleros de las casas. Se alimentan de artrópodos, néctar, mielecilla, frutas; sólo la chaqueña amarilla es carnívora.
- Cucarachas: son insectos de hábitos nocturnos que habitan en lugares cálidos y húmedos, tales como las cocinas. Pueden transmitir peligrosas enfermedades.
- Hormigas: son insectos sociales que viven en grandes y complejas colonias. Pueden hacer sus nidos en el exterior como en el interior (cerca de fuentes de humedad tales como tuberías, maceteros, etc.). Se alimentan de carbohidratos azucarados, néctar de flores y secreciones azucaradas que dejan insectos chupadores en plantas ornamentales.
- Moscas: la mosca doméstica posee hábitos inmundos, ya que se alimenta de materia en descomposición, pudiendo ser vector mecánico de enfermedades al ser humano. Pone cientos de huevos cada 10 a 20 días.
- Mosquitos: los mosquitos y zancudos pueden transmitir peligrosas enfermedades, tales como malaria, dengue, fiebre amarilla, fiebre del nilo y otras. La hembra acosa y pica a su huésped con el propósito de obtener proteínas para la formación de huevos.
- Pulgas: sus largas y poderosas patas les permiten dar saltos de hasta 40 cm. Una vez completado su desarrollo, la pulga adulta puede emerger hasta 1 año después, lo que explica la presencia de ellas en sitios deshabitados. Pueden causar cuadros alérgicos en personas sensibles.
- Roedores silvestres: son reservorio del Hanta Virus, una grave enfermedad de curso agudo y elevada mortalidad que afecta al hombre. Es de hábitos diurnos y se alimenta de semillas.
- Roedores urbanos: la rata gris, rata negra o rata del tejado y la laucha o ratón casero son mamíferos muy prolíficos, destructivos y contaminantes, ya que pueden ser vectores de peligrosas enfermedades como salmonella, leptospirosis, triquinosis y otras. Son hábiles y desconfiados. Buscan alimento, agua y abrigo.
Fuente: Boletín Syngenta
Imagen: Plagastur
Más avances en el control biológico de plagas
En Iguazú suplantan insecticidas con microavispas para reducir la población de moscas.
Como primera experiencia en Misiones, el laboratorio Campo Biológico de Córdoba, implementó hace 40 días, en la planta de reciclaje de Puerto Iguazú, la reproducción de la microavispa parasitoide hospedera (no pica ni molesta a las personas o animales domésticos), y controla la plaga de las moscas en sus distintas variedades. Desde el laboratorio afirmaron que la reducción de moscas en la planta de Iguazú es hasta ahora del 30%.
La gran cantidad de basura generada en las áreas urbanas y los desechos orgánicos de las granjas, tambos, establos y demás, provocan un ambiente propicio para el desarrollo de insectos transmisores de enfermedades infecciosas para el hombre como ser la mosca doméstica, combatirla con insecticidas puede ser a veces más toxico que la mosca misma, por esa razón el control de plagas con productos biológicos, cobra importancia a nivel mundial.
En ese marco, y como primera experiencia en Misiones, el laboratorio Campo Biológico de Córdoba, implementó hace 40 días, en la planta de reciclaje de Puerto Iguazú, la reproducción de la microavispa parasitoide hospedera (unidad biológica que no pica ni molesta a las personas o animales domésticos), y que controla la plaga de las moscas en sus distintas variedades. Desde el laboratorio afirmaron en diálogo con Misiones On Line, que desde esta implementación, la reducción de moscas en la planta de Iguazú es hasta ahora del 30%.
German Radice está cargo de esta primera experiencia en la planta de reciclaje de Puerto Iguazú y es el representante en Misiones del laboratorio Campo Biológico, empresa que se encarga del control de plagas con productos biológicos, en este caso: una microavispa parasitoide hospedera (Muscidifurax raptor), que controla la plaga de la mosca en sus distintas variedades, como ser la mosca doméstica, mosca de los gallineros, mosca de los establos y mosca de los cuernos.
Al respecto Radice explicó “la microavispa actúa sobre la pupa de la mosca. Mide aproximadamente 2 milímetros, es parecida a un mbarigüi y es de hábitos nocturnos. Esta actúa parasitando las pupas de las moscas, las perfora y pone sus huevos, al nacer las larvas del parásito se alimentan del contenido de las pupas. Las nuevas avispas comienzan a nacer 12 días después de colocados los huevos, en las pupas de la mosca y actúan como adultas volando a los sitios en donde se encuentran pupas de mosca para iniciar un nuevo el ciclo de parasitación y de esta forma controlar las poblaciones de moscas en vías de crecimiento”.
Además especificó “lo bueno es que como la avispita necesita de la mosca para su procreación, no es endémica, porque si no hay más moscas, tampoco hay más avispas. Entonces la población de ambas está controlada”.
Es importante destacar que las avispitas no pican ni molestan a las personas o animales domésticos.
En Iguazú
Con respecto al trabajo que llevan adelante en la ciudad de las Cataratas, cabe destacar que se colgaron cajitas de este producto biológico en la planta de reciclaje, cada caja trae 12 mil pupas de moscas colonizadas con avispas, de ahí nacen las avispas y empiezan con su trabajo de reducción de moscas. “En una hectárea que ocupa la planta de reciclaje de Iguazú, pusimos unas 45 cajitas. Normalmente se calcula 100 unidades biológicas (100 avispas) por metro cuadrado en un lugar así” indicó Radice.
Además manifestó que “hace 40 días estamos trabajando en la planta de reciclaje de Iguazú, cuando comenzamos había un importante volumen de moscas y en este momento bajó casi un 30% la presencia de moscas en el lugar”.
El especialista agregó “es algo que también agradecen los vecinos de la planta de reciclaje, porque para ellos también bajó el porcentaje de moscas en sus hogares. Y las pupas de moscas que habían diseminadas por el piso y demás en la planta, ya casi no quedan porque fueron atacadas por las avispas que empezaron a buscar la reproducción a través de la pupa de la mosca”.
Y destacó “este sistema es nocivo a todo para la mosca, porque la plaga no hace defensas en contra de la avispa, en cambio sí puede hacer resistencia a los insecticidas. Pero como la avispa trabaja con la pupa, la mosca no puede hacer nada. Y esto es muy bueno”.
También dijo que “lo mejor que tiene esto de la avispa es que no contamina el medio ambiente ni la producción que se intenta proteger de las moscas, y no actúa sobre animales ni personas. Los insecticidas contaminan no solo el ambiente, sino el suelo y el hábitat de otros insectos, por eso el control biológico es la mejor opción para las plagas”.
Ante la pregunta de si esta avispa también podría controlar la reproducción del mosquito del dengue, Radice respondió que no, que solo reduce la presencia de moscas, porque reconoce el olor de la pupa de la mosca y ahí ataca para reproducirse.
El laboratorio
Para el control biológico de estas plagas, se produce en insectarios, la micro avispa parasitoide Muscidifurax raptor. La pureza de esta especie de avispita es examinada periódicamente por expertos en Estados Unidos, con lo cual se asegura una excelente calidad del producto. Las colonias de parásitos se encuentran aprobadas por SENASA para su utilización en nuestro país (Expdte. 218840/07) y por el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos – Permit Number C-102414).
El laboratorio Campo Biológico se encuentra cerca de la capital de Córdoba y hace 6 años está trabajando en Argentina. “En el sur de Córdoba hay muchas empresas que contratan nuestros servicios para reducir la presencia de moscas, son productores avícolas, o de cría de porcinos y también de tambos y de avicultura. También tenemos municipalidades que eligen este sistema para el control de plagas en sus respectivas localidades” señaló Radice. Quien además resaltó “después de los 6 meses de trabajar con nosotros, a las empresas el laboratorio les otorga un certificado acreditando que la firma combate las plagas biológicamente, específicamente la mosca, y eso posiciona a nuestros clientes en un marco de empresa sustentable”.
Para finalizar y ante la pregunta si se están expandiendo en Misiones, German Radice aseguró que comenzaron en la planta de reciclaje de Iguazú “pero tengo próximamente una reunión con la gente del relleno sanitario de Caraguatay. Además también tengo reuniones con gente de Montecarlo, Puerto Rico y Ruiz de Montoya y haré una disertación en Eldorado esta semana, vamos de a poco pero seguros y con la convicción de que es una excelente forma de controlar las plagas y cuidar el medio ambiente”.
Fuente: www.misionesonline.net